Entramos en el verano y no sabemos qué hacer con tanto tiempo libre, los niños y nosotros mismos nos aburrimos fácilmente porque ya no se nos ocurren ideas para entretenernos.

Si durante vuestro día a día o en el de los pequeños habéis observado que existe cierta dificultad para realizar actividades como puzles, memorizar dibujos o secuencias, completar figuras… es posible que nos encontremos con un déficit en un área visuo-perceptiva.

El árbol de habilidades visuales está formado por 7 ramas:

  • Discriminación visual: es la habilidad visual mediante la cual podemos encontrar dos formas o símbolos exactamente iguales.
  • Memoria visual de detalle: gracias a ésta somos capaces de recordar los detalles de una figura e identificarla por ellos.
  • Relaciones visuo-espaciales: habilidad por la cual identificamos un elemento diferente dentro de un grupo de figuras o símbolos semejantes.
  • Consistencia de la forma: nos da capacidad de localizar una figura a pesar de que haya cambiado de tamaño, sufrido un giro o alguna adición de elementos.
  • Memoria visual de secuencias: la habilidad visual mediante la cual somos capaces de recordar varios símbolos o figuras y el orden en que se encuentran de un solo vistazo.
  • Figura fondo: Nos permite localizar una figura situada en un entorno hacinado.
  • Cierre visual: esta habilidad nos permite completar figuras a las que les falta una parte.

 

Además de las habilidades visuales, existen otros elementos que pueden trabajarse conjuntamente, como la relación oculo-manual, el esquema corporal o la percepción espacio-temporal.

 

Desde Sahún Óptica, vamos a recomendaros una serie de juegos para divertíos individualmente o en familia y que, además nos ayudan a entrenar las habilidades relacionadas con la visión.

-Jungle Speed:

Se trata de un juego de velocidad en el que tenemos que encontrar dos cartas iguales en forma, pero no en color, y coger el tótem con rapidez. Por lo tanto nos ayuda a entrenar la discriminación visual y la relación ojo-mano.

 

-Cucu-Tras:

En este juego abordamos la memoria visual de detalle. Se muestran una serie de cartas que tienen una diferencia entre su cara anterior y posterior. Se pide al contrincante que las memorice y seguido que cierre los ojos. Giraremos una de ellas y tendrá que decir cuál es y por qué.

 

-Copy or not copy:

En este juego tendremos que buscar las diferencias entre las imágenes de la carta y decir cuáles son copias mal hechas y cuál es el original.

Al buscar diferencias trabajamos la relación visuo-espacial.

 

-Dobble:

En Dobble buscamos figuras semejantes pero giradas o cambiadas de tamaño.

¿Sabéis que habilidad estamos trabajando? Efectivamente, la consistencia de las formas.

 

 

-Speed Cups:

En Speed cups trabajamos las secuencias, podemos trabajarlo en copia o en memoria.

Consiste en reproducir con nuestros cubiletes, lo más rápido posible la secuencia de colores que nos muestra la carta.

 

-Zanimatch

Con este juego se mejora el figura fondo, ya que tratas de encontrar los mismos animales que llevamos en las cartas de la mano, en una lámina central en la que hay muchos más.

 

 

-Swish

Swish es un juego de cierre visual en el que hay que  coger cartas complementarias de modo que cada forma tenga su contorno. Conforme más figuras completes, ¡más puntos te llevas!

 

 

-Equilibrio

Con este juego se trabaja la relación oculomanual fina y la construcción espacial con formas, tratando de mantener la estructura en equilibrio.

 

 

-Chocolate Fix

Es un juego de visualización en el que a partir de unas pistas, debemos completar un tablero. Con él se trabaja la lógica y la visión espacial.

 

¡Esperamos que os gusten y os animéis a trabajar con ellos!

 

¿Sabías que las personas pertenecientes al espectro autista perciben el entorno de manera diferente a las neurotípicas?

Dentro del espectro, existen variados diagnósticos y clasificaciones en las que englobar a las personas neurodiversas, entre ellos destacan el TDA (asociando o no hiperactividad), el autismo de alto funcionamiento, el asperger, síndromes como el de Rett, Williams o Landau-Keffneer y muchos más. Si bien cada caso es diferente, hay elementos comunes que nos permiten entender cómo perciben en su día a día y por qué reaccionan a ciertos estímulos como lo hacen.

El doctor en optometría Vassilis Kokotas, ha impartido este pasado Diciembre su curso “El Mundo Visual del Trastorno de Espectro Autista  al que hemos asistido para comprender un poco mejor el papel de la visión y cómo los optometristas podemos evaluar y ayudar a mejorar la entrada visual de las personas neurodiversas.

Numerosos estudios han demostrado que algunos de los elementos que interfieren en los procesos visuo-sensoriales, perceptivos y cognitivos pueden aparecer alterados en las personas pertenecientes al espectro autista, generando dificultades para procesar la información a nivel global y limitando su atención a los pequeños detalles del mundo que les rodea, pudiendo llegar a generar distorsiones como la prosopagnosia o la metamorfopsia.

La alteración de dichos elementos, entre los cuales se encuentran la atención, el cierre visual, la constancia de la forma y el figura-fondo, pueden llevarles a desarrollar comportamientos estereotípicos, como pueden ser posturas anómalas, guiños, balanceos, movimientos de manos, andares peculiares, golpes… que les ayudan a expresarse e incrementar la propiocepción y la localización espacial.

Entonces, puesto que una evaluación optométrica puede ser tan útil, ¿cómo podemos facilitarla y buscar soluciones?

En primer lugar hay que generar un ambiente cómodo, realizar la evaluación en una sala con pocos elementos que generen distracción y utilizar herramientas que favorezcan la atención como imágenes grandes, luces brillantes o sonidos. El lenguaje usado no puede llevar a confusión, y debe tratar de hacerse todo de forma rápida y eficaz.

Muchos pacientes, debido a su hiper o hiposensibilidad, no admitirán el uso continuado de lentes, prismas posturales o prismas gemelos que alteren la visión espacial, pero siempre se puede tratar de hacer un uso puntual de los mismos durante las sesiones de terapia, ya que pueden tener repercusión en sus comportamientos estereotípicos y llegar a reducirlos.

Por lo tanto, siempre hay que considerar el hacer evaluaciones o tratamientos dentro del ámbito de la optometría, ya que puede haber opciones que faciliten el día a día de las personas neurodiversas.