Entramos en el verano y no sabemos qué hacer con tanto tiempo libre, los niños y nosotros mismos nos aburrimos fácilmente porque ya no se nos ocurren ideas para entretenernos.

Si durante vuestro día a día o en el de los pequeños habéis observado que existe cierta dificultad para realizar actividades como puzles, memorizar dibujos o secuencias, completar figuras… es posible que nos encontremos con un déficit en un área visuo-perceptiva.

El árbol de habilidades visuales está formado por 7 ramas:

  • Discriminación visual: es la habilidad visual mediante la cual podemos encontrar dos formas o símbolos exactamente iguales.
  • Memoria visual de detalle: gracias a ésta somos capaces de recordar los detalles de una figura e identificarla por ellos.
  • Relaciones visuo-espaciales: habilidad por la cual identificamos un elemento diferente dentro de un grupo de figuras o símbolos semejantes.
  • Consistencia de la forma: nos da capacidad de localizar una figura a pesar de que haya cambiado de tamaño, sufrido un giro o alguna adición de elementos.
  • Memoria visual de secuencias: la habilidad visual mediante la cual somos capaces de recordar varios símbolos o figuras y el orden en que se encuentran de un solo vistazo.
  • Figura fondo: Nos permite localizar una figura situada en un entorno hacinado.
  • Cierre visual: esta habilidad nos permite completar figuras a las que les falta una parte.

 

Además de las habilidades visuales, existen otros elementos que pueden trabajarse conjuntamente, como la relación oculo-manual, el esquema corporal o la percepción espacio-temporal.

 

Desde Sahún Óptica, vamos a recomendaros una serie de juegos para divertíos individualmente o en familia y que, además nos ayudan a entrenar las habilidades relacionadas con la visión.

-Jungle Speed:

Se trata de un juego de velocidad en el que tenemos que encontrar dos cartas iguales en forma, pero no en color, y coger el tótem con rapidez. Por lo tanto nos ayuda a entrenar la discriminación visual y la relación ojo-mano.

 

-Cucu-Tras:

En este juego abordamos la memoria visual de detalle. Se muestran una serie de cartas que tienen una diferencia entre su cara anterior y posterior. Se pide al contrincante que las memorice y seguido que cierre los ojos. Giraremos una de ellas y tendrá que decir cuál es y por qué.

 

-Copy or not copy:

En este juego tendremos que buscar las diferencias entre las imágenes de la carta y decir cuáles son copias mal hechas y cuál es el original.

Al buscar diferencias trabajamos la relación visuo-espacial.

 

-Dobble:

En Dobble buscamos figuras semejantes pero giradas o cambiadas de tamaño.

¿Sabéis que habilidad estamos trabajando? Efectivamente, la consistencia de las formas.

 

 

-Speed Cups:

En Speed cups trabajamos las secuencias, podemos trabajarlo en copia o en memoria.

Consiste en reproducir con nuestros cubiletes, lo más rápido posible la secuencia de colores que nos muestra la carta.

 

-Zanimatch

Con este juego se mejora el figura fondo, ya que tratas de encontrar los mismos animales que llevamos en las cartas de la mano, en una lámina central en la que hay muchos más.

 

 

-Swish

Swish es un juego de cierre visual en el que hay que  coger cartas complementarias de modo que cada forma tenga su contorno. Conforme más figuras completes, ¡más puntos te llevas!

 

 

-Equilibrio

Con este juego se trabaja la relación oculomanual fina y la construcción espacial con formas, tratando de mantener la estructura en equilibrio.

 

 

-Chocolate Fix

Es un juego de visualización en el que a partir de unas pistas, debemos completar un tablero. Con él se trabaja la lógica y la visión espacial.

 

¡Esperamos que os gusten y os animéis a trabajar con ellos!

 

Ahora que llega el buen tiempo, nos apetece  llevar más las gafas de sol. Aunque deberíamos protegernos durante todo el año, la radiación solar en verano es notablemente mayor, por lo que la incidencia de los rayos ultravioletas puede producir estragos en nuestro cuerpo.

Cada hora que se dedica a estar expuesto al sol en verano incrementa en un 4% la posibilidad de desarrollar alteraciones  oculares. La exposición continuada al sol puede asociar lesiones cutáneas perioculares, degeneraciones conjuntivales (pterigium o pinguécula), queratitis actínica, degeneraciones de cristalino o retinianas.

Por lo tanto, es muy recomendable el uso de las gafas de sol, ya que además de ser un complemento de moda, protegen nuestros ojos frente a la radiación y las degeneraciones.

Pero, ¿en qué debemos fijarnos para comprar una gafa de protección solar adecuada?

En primer lugar debemos buscar en su varilla el sello CE de la conformidad europea que certifica la calidad y los materiales de las lentes.

Para asegurarnos que protegen contra los UV400, deberán indicarlo con un grabado de la categoría:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las gafas solares homologadas, además se acompañan de los certificados de calidad y reconocimiento del propio fabricante.

Otro indicador son los materiales de los que está fabricada. Por regla general, unas gafas auténticas y no replicadas, pesan más y tienen mejores acabados, tanto los metales, acetatos o inyectados de los frentes y las varillas, como las charnelas, terminales y almas metálicas que las forman.

Algo que no debe preocuparnos, al contrario de lo que podría pensarse, es la coloración de las lentes, ya no tiene que ver con la protección al UV. Por ejemplo, una lente negra no protege más que una marrón, sin embargo sí que afecta a la percepción visual de los colores de manera diferente, ya que modifica la luminosidad y al contraste, por ello es conveniente probarlos y quedarse con el que más confort nos genere:

-Lentes marrones: Alteran levemente la percepción del color y aumentan el contraste. Reducen el cansancio visual. Ideales para actividades de exterior e interior.

-Lentes grises: Son las que menos alteran el color. Ideales para la conducción y la fotofobia.

-Lentes verdes: Alteran moderadamente la percepción del color. Recomendadas para deportes náuticos o de invierno.

-Luminales: Lentes de tinte amarillo que ofrecen gran luminosidad y contraste. No se recomiendan como lente solar. Suelen utilizarse como filtros de baja visión.

-Colores fantasía: Tonos anaranjados, violetas, azules y rosáceos, ideales para ir a la moda.

Sin embargo, sí que deberemos fijarnos en si la lente es degradada o no, ya que ahí sí que se modifica la categoría de la misma según la zona de la lente, al estar más o menos tintada.

Los tratamientos espejados, al igual que la coloración, son meramente estéticos. No ofrecen protección extra a la lente.

Otro elemento a tener en cuenta es si elegimos una lente polarizada. Son ideales para conducción, deportes acuáticos o de exterior. Las lentes polarizadas garantizan una visión sin reflejos, manteniendo gran nitidez y contraste. Esto lo consiguen mediante una lámina polarizada que dirige la luz a una determinada longitud de onda, eliminando la que se mueve en direcciones opuestas. Al igual que en el caso de la categoría, deben ir identificadas en la varilla y con los certificados de calidad.

 

Junto con todas estas recomendaciones, solo me queda darte un consejo más, y es que si te decides a comprar una gafa de sol para esta temporada, lo hagas en una óptica, ya que somos los establecimientos dedicados a ello.

¡Os esperamos en Sahún Óptica para atender todas vuestras dudas!

¿Qué es la miopía?

La miopía es un defecto refractivo común que provoca que las imágenes focalicen por delante de la retina, generando visión borrosa en lejos y visión clara en cerca. Aparece porque el globo ocular se elonga demasiado rápido o porque la córnea es demasiado curvada o gruesa.

A menudo es hereditaria, pero hay otros factores de riesgo asociados al desarrollo y progresión de la miopía, como pueden ser el género o la etnia, o factores ambientales, por ejemplo pasar gran tiempo mirando pantallas y menos tiempo al aire libre.

La miopía se está convirtiendo en una epidemia global. Según la investigación publicada por la Academia Americana de Oftalmología, se estima que la mitad de la población mundial puede potencialmente tener miopía en el año 2050. (1)

Disminuir la progresión de la miopía puede reducir significativamente el riesgo de sufrir patologías relacionadas con ella.

Altos niveles de miopía (miopía magna) suponen una pérdida sustancial de la visión debido a la elongación axial y a la reducción del grosor de los tejidos que forman el globo ocular, aumentando significativamente el riesgo de desprendimiento de retina o vítreo y maculopatía miópica, y asociando con mayor prevalencia otras patologías como glaucoma o catarata.

 

Por tanto, ¿Qué podemos hacer para frenar dicha evolución y salvaguardar la salud visual de los más pequeños?

A día de hoy existen diferentes tratamientos para el control de miopía:

Lentes de contacto desechables:

  • Mysight® 1Day: lente desechable diaria con tecnología Active Control de desenfoque retiniano periférico. (2,3,4)
  • Mylo: lente desechable mensual diseñada con la tecnología EDOF de Profundidad de Foco Extendida.
  • Esencia®: lente desechable trimestral con tecnología de desenfoque retiniano periférico, que permite la corrección del astigmatismo. (5,6)

Este tipo de tratamiento conlleva un uso diario continuado de unas 8 a 10 horas y corrige y ralentiza la progresión de la miopía en niños en torno al 60% de media.

Lentes oftálmicas:

  • Miyosmart: La lente de Hoya® utiliza la tecnología D.I.M.S. mediante la cual añaden lentes de alta potencia positiva en un aro pericéntrico generando desenfoque en la retina periférica y controlando así el que la longitud axial del ojo no aumente. (7)
  • ESSILOR® STELLEST™: La lente de Essilor® aporta una visión nítida como una monofocal estándar. Para el control de la miopía utiliza la tecnología H.A.L.T, que añade una constelación de 1021 micro-lentes invisibles altamente asféricas localizadas por toda la lente que modifican el enfoque en retina periférica, generando una señal al ojo para que no crezca más. (8)
  • Superkid Miofocal: La lente de Indo® tiene un diseño similar al de una lente progresiva horizontal. Con la tecnología patentada por el prestigioso Brien Holden Vision Institute.

Las lentes oftálmicas son un tratamiento fácil de adaptar, no invasivo, efectivo y seguro. Según recientes estudios, ralentizan la progresión de la miopía entre un 40% y un 67% de media en comparación con las lentes monofocales, cuando se usan al menos 12 horas al día.

Ortoquetarología (Orto-k)

La orto-k consiste en el uso de lentes de contacto rígidas durante la noche para deformar la cara anterior de la córnea y modificar su potencia dióptrica, para así hacer focalizar las imágenes por delante de la retina, corrigiendo así las ametropías más comunes (miopía, hipermetropía y astigmatismo) y evitando tener que usar gafas o lentes de contacto durante el día.

Además, dado que es un procedimiento fiable y reversible, es perfectamente apto y aconsejable para niños. Hay evidencias científicas que demuestran que el uso de lentes de contacto de Orto-K durante las noches puede reducir, de media, hasta en un 43% el crecimiento de la miopía en menores. (9)

Los principales efectos adversos que pueden ocurrir estarían asociados a una incorrecta adaptación, a un mal uso o mala limpieza de las lentes, por eso es importante acudir a profesionales especializados para hacer la adaptación.

Disolución de atropina 0.01%

Se trata de un colirio de prescripción oftalmológica que genera midriasis (dilatación pupilar) mediante la parálisis del músculo ciliar por un bloqueo parasimpático.

Habitualmente se utiliza en el control de la miopía como colirio en disolución del 0.01%, generando una ralentización en el crecimiento de la misma de hasta un 25%. (10)

Sin embargo hay que tener cuidado  con los efectos adversos, ya al actuar sobre el sistema nervioso puede generar fotofobia, dificultad en la lectura, dolor de cabeza… lo que puede obligar a detener el tratamiento.

Se ha observado también que en algunos pacientes, al detener el uso de la atropina, apareció un efecto rebote sobre el crecimiento de la miopía. Son los niños más pequeños y aquellos con una mayor progresión de miopía en el primer año los que tienen mayores probabilidades de rebrotar y requerir un nuevo tratamiento.

 

Bibliografía

1) Holden et al. Global Prevalence of Myopia and High Myopia and Temporal Trends from 2000 through 2050. Ophthalmology. May 2016.

2) Chamberlain P, et al.A 3-year randomized clinical trial of MiSight® lenses for myopia control. Optom Vis Sci. 2019;96(8):556–567.

3) Sulley A, et al. Wearer experience and subjective responses with dual focus compared to spherical, single vision soft contact lenses in children during a 3-year clinical trial. Poster presented at AAO 2019, San Francisco, Calif.

4) Chamberlain P, et al, Further comparison of myopia progression in new and established myopia control treatment (MiSight®1 day) groups. Presentation at BCLA 2019, Manchester, England.

5) http://www.tiedra.net/optica/Blog/50-anlisis-de-la-refraccin-perifrica-de-esencia-la-lente-de-contacto-blanda-personalizada-para-control-de-miopa-estudio-cruzado-aleatorizado-doble-ciego.aspx

6) http://www.tiedra.net/optica/Blog/41-resultados-estudio-pre-post-de-resultados-visuales-en-una-poblacin-miope-antes-y-despus-del-tratamiento-con-una-lente-de-contacto-blanda-diseada-para-control-de-la-progresin-de-la-miopa.aspx

7) Lam CSY, Tang WC, Tse DY, Lee RPK, Chun RKM, Hasegawa K, Qi H, Hatanaka T, To CH. Defocus Incorporated Multiple Segments (DIMS) spectacle lenses slow myopia progression: a 2-year randomised clinical trial. British Journal of Ophthalmology. Published Online First: 29 May 2019. doi: 10.1136/bjophthalmol-2018-313739

8) A Case for Peripheral Optical Treatment Strategies for Myopia. Smith, Earl L. III. Optometry and Vision Science: September 2011 – Volume 8*12 P. TARUTTA, O.V. PROSKURINA, N.A. TARASOVA, S.V. MILASH, G.A. MARKOSYAN. Long-term results of perifocal defocus spectacle lens correction in children with progressive Vestn Oftalmol. 2019;(5):46-53. Myopia

9) Lipson, Michael J. O.D., F.A.A.O., F.S.L.S.; Brooks, Moya M. M.D.; Koffler, Bruce H. M.D. The Role of Orthokeratology in Myopia Control: A Review, Eye & Contact Lens: Science & Clinical Practice: July 2018 – Volume 44 – Issue 4 – p 224-230 doi: 10.1097/ICL.000000000000052

10) Diaz-Llopis, M.D. Pinazo-Durán, La atropina superdiluida al 0,01% frena el aumento de miopía en niños-adolescentes. Un estudio a largo plazo 5 años de evolución: seguridad y eficacia, Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología, Volume 93, Issue 4,2018,Pages 182-185,ISSN 0365-6691

La diplopía se define como un síntoma visual por el cual la imagen de un objeto único se percibe como doble. La visión doble puede ser horizontal, vertical u oblicua, dependiendo del elemento afectado.

Tipos

Existen dos tipos de diplopía:

  • Monocular: afecta a un solo ojo y desaparece cuando se tapa el mismo.
  • Binocular: afecta a los dos ojos a la vez y suele tener como origen un problema de alineamiento de los ejes oculares. Se puede detectar porque aparece cuando los dos ojos están abiertos, y desaparece si cualquiera de ellos se cierra.

Los episodios de diplopía, según el origen,  pueden manifestarse de forma puntual o mantenida en el tiempo.

Causas

Las principales causas de la diplopía monocular son de origen anatómico:

  • Graduación: el astigmatismo, el cual puede deberse a la forma de la córnea o el cristalino, genera distorsión visual en forma de sombras o visión doble.
  • Queratocono: Se trata de una distrofia corneal. Es una enfermedad por la cual la cornea adelgaza y se deforma, alterando la calidad de la visión.
  • Cataratas: La catarata es una opacidad del cristalino que puede aparecer de nacimiento (congénitas) o generarse a posteriori por envejecimiento (seniles), por un golpe (traumáticas) o por estar asociadas a enfermedades metabólicas como la diabetes.
  • Pterigium: Es una lesión benigna generada por un recrecimiento de la conjuntiva hasta el punto de llegar a alcanzar la córnea, alterando la visión.
  • Otras enfermedades de la retina

Cuando la diplopía es binocular, el origen se debe en la mayoría de las ocasiones a un problema funcional o ligado a enfermedades.

  •  Estrabismo o tropia: Un mal alineamiento de los ejes oculares causa como sintomatología la diplopía. En esos casos puede aparecer de forma intermitente o constante. Los estrabismos pueden tener un origen primario, si se debe a una desviación de los ojos de nacimiento, o secundario, si se debe a otro elemento como puede ser una alta graduación (acomodativo) o la parálisis de algún nervio que inerva un músculo extraocular (paralítico), tumores situados en la órbita ocular u otras enfermedades como diabetes, enfermedad de tiroides, miastenia gravis, ictus o traumatismos.
Tratamiento

El tratamiento de la visión doble consiste en resolver el problema origen.

En el caso de la visión doble monocular, las soluciones ópticas pasan desde la corrección de la graduación, al uso de lentes de contacto (rígidas, blandas o esclerales) en el caso del queratocono, o la cirugía en el de las cataratas o el pterigium.

En el caso de la visión doble binocular, las soluciones varían mucho de un caso a otro. Partiendo siempre de una adecuada corrección óptica que pueda favorecer el enderezamiento de los ejes oculares, pueden aplicarse diferentes soluciones o tratamientos:

  • Prismas tallados: los prismas son una solución óptica que modifica la imagen percibida al mirar a través de él, desviándola hacia su vértice, lo que permite que los sujetos fusionen las imagen más fácilmente.
  • Terapia visual: la realización de entrenamientos visuales para aumentar el rango y la flexibilidad de vergencias, favorece que los sujetos sean capaces de fusionar las imágenes generadas por diplopía horizontal.
  • Cirugía: La cirugía de estrabismo consiste en una modificación de la inserción de los músculos extraoculares para que la posición natural de los ejes visuales cambie.
  • Toxina botulínica: Se inyecta esta sustancia en el músculo oculomotor que corresponda en cada caso, para paralizar su acción reduciendo o eliminando la desviación del ojo.

Muchas veces habréis escuchado a alguien de vuestro entorno hablar sobre la lateralidad, sobre todo en relación a los niños. Pero, ¿qué es la lateralidad y en qué les afecta?

El cuerpo humano es anatómicamente simétrico, pero funcionalmente asimétrico. Nuestro cerebro está formado por dos hemisferios, derecho e izquierdo, constituidos por cuatro lóbulos cerebrales, los cuales dominan las distintas funciones corporales. Sin embargo, el hemisferio derecho es el encargado de controlar la parte izquierda del cuerpo y el hemisferio izquierdo es el responsable de la parte derecha.

¿Qué es la lateralidad?

Se definiría la lateralidad como la preferencia que muestra el ser humano en utilizar un lado u otro de su cuerpo. Lo más llamativo de la lateralización es la dominancia manual, aunque es también muy importante la dominancia del pie, el ojo y el oído.

Generalmente la lateralidad se define en etapas tempranas de la vida. En los primeros meses, se inicia la tendencia hacia el uso de un lado del cuerpo, y posteriormente, entre los 2 y 5 años, es cuando se define el control motor preferencial de un lado, pudiendo llegar este proceso a extenderse hasta los 7 años de edad.

En la mayoría de las personas, se da una prevalencia de uno de los hemisferios y por lo tanto del lado contrario del cuerpo. Eso es lo que se llama comúnmente lateralidad homogénea, y nos permitiría un desarrollo neurofisiológico, mental y emocional de acuerdo a nuestro cociente intelectual y emocional real.

Un ejemplo de lateralidad homogénea es que seamos diestros de mano, pie, ojo y oído.

Sin embargo, en algunos casos, la lateralidad no se define correctamente. Se generan conexiones cerebrales inadecuadas y los impulsos nerviosos no son enviados ni recibidos en el lado que deben, provocando como resultado que  la persona utilice la parte derecha para realizar algunas funciones y la izquierda para realizar otras. A esto se le llama lateralidad cruzada.

Un ejemplo de lateralidad cruzada es que seamos diestros de mano y pie, pero no de ojo u oído.

Es importante que los padres observen cómo los pequeños realizan ciertas tareas y qué partes del cuerpo destinan a ellas, ya que puede darles una idea de las dominancias preferenciales y detectar si está desarrollándose lateralidad cruzada.

¿Qué supone tener lateralidad cruzada y qué podemos hacer para ayudar al niño?

La existencia de lateralidad cruzada, supone que el cerebro tenga que realizar un esfuerzo energético extra para compensar.

En el ámbito escolar, los niños van a encontrarse manejando imágenes y símbolos (letras y números), donde las coordenadas espaciales y temporales que utilizan son relevantes para su comprensión, por ejemplo, la posición de una letra dentro de una palabra o la de un número en una cifra larga… Si el niño no tiene esa capacidad integrada de manera natural mediante una correcta lateralidad, puede resultar en un bajo rendimiento escolar y afectar a funciones superiores como la lectura, la reversibilidad, la capacidad lógica, la comprensión, la concentración, la percepción espacio-temporal o el aprendizaje de las matemáticas, además de provocar problemas de integración escolar, conflictos familiares y desmotivación.

Si se detecta en edad adulta, la lateralidad cruzada puede mostrar los siguientes síntomas: agotamiento físico, mental y emocional, insomnio y lentitud, desequilibrio y torpeza, problemas de concentración y lenguaje, e incluso conflictos relacionales en el ámbito laboral y familiar.

Desde el área de la optometría, podemos ayudar a detectarla mediante un examen visual sencillo, y en el caso de necesitarse, realizar terapia visual para poner en orden las conexiones del cerebro y el resto del cuerpo, de modo que el paciente pueda procesar mucho mejor la información que le llega y reducir dichas dificultades citadas anteriormente.

Según una reciente investigación realizada por la Universidad de Alicante, en el que durante un año se estudiaba a una población de adultos trabajadores con SVI, el 73,9% de los sujetos eligió las lentes ocupacionales como su primera opción para el uso de ordenador, en comparación con el 17,4% que prefirió las lentes progresivas de uso general. Asimismo, los usuarios que sustituyeron las lentes progresivas generales por las lentes ocupacionales vieron como la prevalencia del SVI descendió del 68,1 % al 18,8 %. (1,2)

¿Qué es el síndrome visual informático?

Cerca del 70% de la población sufre esta sintomatología, y eso se debe a que nuestro estilo de vida ha cambiado mucho en los últimos años, siendo ahora los ordenadores, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos un elemento importante en el día a día.

La principal causa de la aparición del SVI es permanecer delante de una pantalla más de tres horas al día, condición que superamos en España en todas las franjas de edad, a pesar de que la recomendación es de un uso máximo de 2 horas diarias de dichos dispositivos electrónicos.

  • Los menores de 30 años pasan, al día, 10,5 horas mirando una pantalla.
  • Los adultos de entre 31 y 45 años, 9,3 horas.
  • Los adultos de 46 a 60 años, 8,3 horas.
  • Los adultos de 60 años en adelante, unas 3,8 horas.
Los principales síntomas y signos que se experimentan durante el SVI son:
  • Fatiga visual: Es una molestia ocular frecuente que se traduce en cansancio ocular, producto de un esfuerzo muscular y acomodativo sostenido.
  • Cefalea: Dolor de cabeza localizado en la zona frontal, supra-orbital o parietal.
  • Sequedad, picor o ardor ocular: Generalmente se debe a un parpadeo insuficiente y/o incompleto por exceso de fijación visual, especialmente cuando el ambiente de trabajo es demasiado seco usualmente por el aire acondicionado o la calefacción.
  • Enrojecimiento ocular o hiperemia: El enrojecimiento de los ojos se debe a la presencia de vasos sanguíneos hinchados y dilatados por ojo seco, asociados a la fijación constante en los dispositivos.
  • Visión borrosa: Puede deberse al estrés visual soportado, junto con una dificultad para acomodar de forma adecuada a la distancia requerida
  • Diplopía: Visión doble puntual  por un desequilibrio binocular, la cual se manifiesta más en aquellas personas que realizan mayor fijación. Los casos de diplopías horizontales intermitentes en cerca suelen ir acompañados de astenopia y fatiga ocular.
  • Mareos: Este síntoma suele ser más una sensación de leve vértigo ocasionado por un determinado tipo de estímulo visual en personas con desequilibrios visuales.
  • Síntomas óseo-musculares (dolor de espalda, hombros, cuellos, muñecas y manos): Se producen al adoptar una postura inadecuada o demasiado rígida. A veces estos problemas pueden estar relacionados con los ojos: el cuerpo puede adoptar posturas que permitan a los ojos realizar el trabajo de una forma más eficiente y confortable, pero a costa de posturas forzadas.
  • Fotofobia: Es una hipersensibilidad ocular a la luz y suele ir asociada a dolores de cabeza o migrañas después de un continuo esfuerzo acomodativo.
¿Qué podemos hacer para evitar el SVI?

Gran parte de los síntomas del SVI pueden evitarse siguiendo unas sencillas normas de higiene visual, como mejorar la iluminación ambiental y los reflejos de la pantalla del ordenador, evitar el deslumbramiento de la pantalla o luces, mejorar la frecuencia del parpadeo frente al monitor, aumentar la resolución de la pantalla y el tamaño de letra, mejorar la posición de trabajo con una postura correcta (apoyar completamente la planta de los pies en el suelo y tener las piernas formando un ángulo recto, tener la columna en el respaldo, y no sentarse al borde del asiento. El brazo apoyado sobre la mesa y doblado por el codo debe formar un ángulo recto sin tener los hombros levantados), regular la altura del monitor es importante  (la parte superior de la pantalla debe estar por debajo de la altura de los ojos), evitar corrientes de aire o excesiva sequedad ambiental, y la más importante, la regla del 20, 20, 20, que consiste en apartar la mirada de la pantalla cada 20 minutos, durante 20 segundos, enfocando a una distancia de 20 pies (6 metros).

En el caso de que los síntomas no remitan, puede consultar al especialista sobre el uso de lentes específicas para pantallas:

  • Monofocales con refuerzo acomodativo: lentes oftálmicas con una única corrección, que minimizan la fatiga visual con pequeñas adiciones periféricas, pensadas para jóvenes con dificultades acomodativas y pre-présbitas.
  • Progresivas: Lentes oftálmicas multifocales, diseñadas para ver a todas las distancias (lejos, intermedia y cerca).
  • Ocupacionales: Lentes oftálmicas progresivas o degresivas, diseñadas específicamente para uso de ordenador y lectura, ideales para personas présbitas que trabajan mucho en el ordenador.
Por tanto, ¿podríamos decir que es recomendable usar lentes específicas para combatir el SVI?

Sí, ya que está demostrado que el uso de estas lentes junto con las normas de higiene visual, ayuda a remitir los síntomas del SVI.